Hay un problema que, aunque es conocido por todos, no se ha tomado en cuenta lo suficiente: el negocio de los medicamentos. Este es el responsable de la muerte de miles de personas cada año, además de que obliga a los países que apenas se están desarrollando a pagar sumas exorbitantes de dinero por ello. Esto acarrea un sinfín de consecuencias que ha sido vista muy de cerca por la OMS.
El problema del negocio de los medicamentos
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se ha descubierto que el costo de una medicina de marca puede costar de 5 o hasta 10 veces más que su equivalente genérico. De hecho, se estima que el negocio de los medicamentos se ha ido extendiendo y se ha convertido en uno de los más fructíferos de la actualidad. Miles de farmacéuticas han triplicado su inversión.
Sin embargo, esto acarrea consecuencias terribles, especialmente para personas que no tienen para pagar estas cantidades, pero tienen enfermedades que necesitan atención.
La diferencia de precios en el mundo
A creencia popular afirma que los precios en el norte son mucho más elevados a los precios en el sur. Lamentablemente, se ha confirmado que un medicamento puede costar mucho más en un país del sur (por ejemplo, Kenya), que en un país del norte (Paris).
Sin embargo, en los países del sur hay un mayor índice de pobreza y las personas que pueden acceder a un medicamento con precios tan elevados son pocas. Esto hace que el trato de algunas enfermedades en países con una economía inestable sea mucho más difícil.

El riesgo que tiene el sobreprecio
El negocio de los medicamentos siempre ha existido, pero actualmente se está volviendo un problema real que está afectando a muchas personas. Enfermedades a las que se les ha encontrado un antídoto y las personas pueden vivir con ellas actualmente, siguen matando muchas personas debido a la imposibilidad de conseguir estos medicamentos que salieron hace décadas.
Según Germán Velásquez, del programa de Medicamento de la OMS, hay 30 millones de personas con VIH en África Austral y solo 27.000 personas tienen acceso al tratamiento. Esto puso en riesgo a un cuarto de la población del continente y, por ende, la industria farmacéutica se vio obligada a bajar los precios de antirretrovirales.
La salvación que traería reducción de precios
Aunque se ha planteado esto durante algunos años, actualmente se está incrementando la demanda a la industria farmacéutica. El negocio de los medicamentos tiene en sus manos la salvación de muchas personas y, tal vez, si se rebajaran los precios, existiría una mayor posibilidad de que más personas en el mundo se salvaran.
Países con problemas económicos y con poblaciones enteras sumergidas en la pobreza tienen derecho al trato de sus enfermedades. Si hubiese una reducción de precios, se haría más accesibles para esta población. El control de daños sería mayor y habría una reducción importante en cuanto a la muerte de personas por enfermedades que hoy en día tienen un tratamiento.