Metallica está celebrando su 40 aniversario por todo lo alto y qué mejor manera que hacerlo con lo que mejor les sale: la música. Es por ello que se organizó una gira mundial que ha traído muchas sorpresas y emociones para los fans. Sin embargo, el concierto de Metallica en Chile estuvo plagado de diferentes problemas que lo convirtió en todo un caos. Entre policías con gas pimienta e interminables colas, la banda pisó suelo chileno.
El esperado concierto de Metallica en Chile
La famosa banda de Metal anunció una gira por todo el mundo y cuando las fechas fueron lanzadas en Chile, todos los fanáticos se emocionaron. El concierto de Metallica en Chile se estuvo preparando con anticipación y la venta de entradas fue abrumadora. Fueron muchos los que estaban esperando la fecha, sin embargo, lo que más destacó fue el desastre y el caos, pues fueron días muy agobiantes.
Parece que la fiebre de Metallica vino a Chile solo para descontrolar a las personas. Los que asistieron acusaron a los organizadores de mala señalización, desinformación y una abrumadora desorganización, por lo que el desastre fue inevitable. No solo hubo un retraso considerable de una hora, sino que era tanto la desinformación que, a las 10 de la noche, todavía había personas sin poder entrar al recinto.
Un desastre en Chile
El caos que trajo el concierto de Metallica en Chile comenzó con el cierre de las calles en la tarde, algo que no habían informado a la Universidad de Chile. En consecuencia, la misma tuvo que cancelar las clases en las Facultades de Ciencias, Física y Matemáticas, ya que los estudiantes no podían acceder al lugar. Luego, se comenzaron a formar colas enormes en las calles, por lo que comenzaron a bloquear el tráfico adyacente.
La cantidad de espectadores fue tanto, que llegaron a derrumbar un portón. Se estima que un grupo intentó entrar a la fuerza e incluso, algunos espectadores informaron que llegaron a entrar sin que les revisaran los boletos. A cada hora que pasaba, el desastre se incrementaba y, no solo los espectadores del concierto salieron afectados, sino toda la ciudad de Santiago tuvo problemas por ello.
Incluso los carabineros tuvieron que intervenir para apaciguar el desorden, utilizando gas pimienta.
Un cambio de último momento
Una de las cosas que más se criticó del concierto de Metallica en Chile fue el cambio de última hora del lugar donde se celebraría. Al principio, se vendieron entradas con la promesa de que el mismo se haría en el Estadio Nacional. Sin embargo, las reparaciones y algunos problemas en la administración, llevaron a cambiarlo al Club Hípico. Muchos fans no se enteraron de esto y algunos estuvieron a punto de perderse el concierto.

Como era de esperarse, el Club Hípico se quedó corto con la cantidad de entradas vendidas. Esto hizo que algunos fans tuvieran que montarse en camiones, vallas y aseos públicos para poder ver algo del concierto. Es por ello que hubo tantas críticas alrededor del evento.